¿Has sentido o has tenido la impresión que en tus relaciones actuales no sabes el sentimiento que quieres expresar o que te confundes entre lo que dices y lo que haces?

El apego es esa relación que mantenemos con aquellas personas que se encuentran a nuestro alrededor, pero normalmente a aquellas que les tenemos apego son pocas, son así cómo se genera un vínculo afectivo.

Como un amigo (a), que siempre está ahí, y que nos descompensa cuando nos deja de hablar o se aleja, o como esa pareja que cuando está enojado (a) nos genera sentimientos de ansiedad y desequilibrio emocional.

Estos vínculos nacen de ese primer vinculo efectivo, es decir que es la madre cuando somos niños, y esta lo siente “aunque no siempre” desde que sabe que está en embarazo. Es en la primera infancia, cuando el infante va creando los primeros vínculos afectivos.

Has tenido una pareja, un amigo o un conocido ¿Qué le es fácil unirse íntimamente a las personas? Es decir, que es muy empático; o que cuando tiene una ruptura o un duelo, no les provoca miedo el abandono. Esos Adultos independientes con una vida sin prescindir de sus relaciones interpersonales y los vínculos afectivos. Estos adultos tienen un apego Seguro, que es aquel cuando al separarse de su madre/padre/cuidador no da origen a la ansiedad, pues se caracteriza por depositar mucha confianza en la persona que le cuida y su presencia les relaja.

O como cuando estando en una relación, vienen esos sentimientos de rechazo de la intimidad u otros, generando dificultades de relacionamiento. Es por eso que muchas veces en las parejas de estas personas echan en falta más intimidad en la interacción, La despreocupación por la separación puede confundirse con seguridad. Son aquellos que viven sintiéndose poco queridos y valorados; muchas veces no expresan ni entienden las emociones de los demás y por lo mismo evitan las relaciones de intimidad.

Este es el resultado de un apego evitativo, es donde al ser niños, asumen que no pueden contar con sus cuidadores, provocando sufrimiento. Es “evitativo” porque se empiezan a presentan distintas conductas de distanciamiento. cómo, no llorar cuando se separan del cuidador, se interesan sólo en sus juguetes y evitan contacto cercano. Cuidadores que no han generado suficiente seguridad generando un desarrollo compulsivo en la distancia emocional, padres ausentes y distantes por sus trabajos o su propia voluntad.

¿Te has cruzado con algún adulto que está -en constante temor que su pareja, amigos o familia no los ame?, esto nace del niño ansioso-ambivalente no confía en sus cuidadores y tiene una sensación constante de inseguridad, de que a veces sus cuidadores están y otras veces no están, lo constante en los cuidadores es la inconsistencia en las conductas de cuidado y seguridad.

Son esas emociones Las emociones más frecuentes en este tipo de apego son el miedo y la angustia exacerbada ante las separaciones, una sensación de temor a que su pareja no los ame o no les desee realmente. Es como cuando:

“Me da miedo interactuar con ellos, no sé si me van a aceptar, no sé si quieran hablar conmigo”, “No me dejes… yo sé que puedo cambiar por ti” … “si te vas siento que no voy a poder seguir” … generando dependencia emocional.

¿Sabes que pasa los adultos que crecen con una alta carga de frustración e ira, aquellos que no se sienten queridos y parece que rechacen las relaciones?, esto es considerado un Apego desorganizado:

“No quiero una relación en estos momentos, no me siento preparado” (aunque en el fondo son su mayor anhelo)

En otros casos, este tipo de apego en adultos puede encontrarse en el fondo de las relaciones conflictivas constantes.

Dicho apego, nace de esos casos de abandono temprano, cuya consecuencia en el niño es la pérdida de confianza en su vincular (cuidador), e incluso puede sentir constantemente miedo hacia ésta. Generando conductas explosivas, reacciones impulsivas, así como grandes dificultades para entenderse con otras personas.

Debes tener en cuenta que ningún apego es inmutable ni se mantiene en la misma medida en todas las personas a medida que el desarrollo progresa, y el comportamiento de todo individuo en una relación se ve mediado por la conducta del otro. Las relaciones de amistad, laborales y de pareja también influyen en el tipo de apego y el rol que se mantienen con las nuevas figuras de apego. Se debe tener presente que la tarea de formar estilos de apegos seguros compete a distintos actores, no sólo a las madres, los padres o las figuras vinculares cercanas.

El primer paso es aceptar el problema, el segundo es buscar ayuda, y tú estás en el camino a la autosuperación, recuerda repetirte siempre “YO PUEDO, YO SOY CAPAZ”.

2 respuestas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *