El principio básico al momento de interactuar con otras personas, y en especial cuando estamos en el plan “conquista” es: “no asumir nada”, “no se predisponga”…
Aunque pueda sonar sencillo, en la práctica, es todo un reto, nos llena de temores, dudas, y más; si venimos predispuestos de relaciones fallidas, citas mal enrutadas o simplemente el nerviosismo nos ganó.
Nuestro cerebro está programado para etiquetar y hacer suposiciones rápidamente, en un intento por ahorrar energía – no desgastarnos con algo que suponemos es evidente-.
Desde el momento en que conocemos a alguien, automáticamente empezamos a hacer suposiciones basadas en su apariencia, manera de hablar, o incluso su historial profesional; nos anteponemos a “supuestos” que aún no se han dicho.
Somos artistas en crearnos un perfil mental de la persona y, aunque a veces acertamos, …otras veces estamos completamente equivocados, porque comparamos situaciones, facciones, actitudes anteriores con algunas que ya conocemos y decretamos que esa persona será de una u otra forma.
Es como por ejemplo (basado en casos reales):
Aquella persona que parece ser el alma de la fiesta extrovertida, divertida, atrevía, pero resulta ser increíblemente introvertida y reflexiva en la intimidad.
Ese tipo de aspecto serio y reservado, que tiene un talento oculto para contar chistes y hacer llorar de la risa a todos.
Ese joven con aspecto punk, gótico o rebelde, que es un voluntario dedicado a causas sociales: mostrando una empatía, compromiso y ternura que conmueven y que a simple vista no es lo que aparenta ser. Solo porque nuestras pautas de crianza, experiencias previas no tan positivas, el comportamiento social, hacen que veamos de una forma a un punto de estigmatizar a las personas.
El punto es: aunque creamos conocer a alguien a primera vista, la realidad es que no sabemos nada hasta que realmente nos tomamos el tiempo de conocer a esa persona sin prejuicios, con la mente abierta y el corazón y la emoción dispuesta.
Este aprendizaje me ha llevado a adoptar una postura de curiosidad y apertura, haciendo preguntas, observando, y, sobre todo, escuchando activamente.
Porque, al final del día, las primeras impresiones pueden ser engañosas, y el sesgo de confirmación es un riesgo real.
Por eso, muchas de las citas hoy en día, no son fructíferas, son predisposiciones, imposiciones y demarcaciones por un suponer, es allí donde debemos entender, que “de los afanes nos quedamos con lo primero que encontramos”, una cita, no es solo una forma de conocer a alguien, darnos la oportunidad de explorar más allá es no generar falsos juicios y permitirnos encontrar o no otra perspectiva de lo que podemos encontrar o no en alguien.
En el camino al conocer a alguien especial, se debe enfocar en conocer más sobre tus intereses y lo que le gustaría ver en su futuro, hacer preguntas puntuales y profundas, jugando algo que llamo “100 preguntas para conocernos”, ten presente que es un juego de preguntas fluido, no un cuestionario, es decir, para yo preguntar debo responder también la pregunta, y una respuesta siempre debe anidar otra pregunta, es ahí donde fallamos, nos ponemos tímidos y nos bloqueamos porque no sabemos qué decir, es normal los silencios incómodos, pero es donde debes gestualizar, sonreír y continuar… haz que todo sea fluido y no forzado, y si no sabes de qué hablar, como siempre digo “habla del clima”…
… Oye, qué rico clima el de hoy, esta frío como me gusta. ¿A ti te gusta el clima frío?… (espera la respuesta y continúa con la misma línea de comunicación).
… A mí me encanta el clima frío, pues me puedo poner suéter o abrigos como me gustan, además puedo tomar chocolate caliente que me encanta… ¿qué te gusta comer en días fríos?
Es como cuando haces una pregunta, tú primero debes responderla, escuchar atentamente y hacer automáticamente una pregunta no tan equidistante sobre lo que están hablando. Aquí te dejo mis 100 preguntas para conocernos e ir jugando mientras nos conocemos, recuerda que el fin de conocer a alguien es conectar, empatizar, ver si tenemos algo en común, no andar a las apuradas.
1. ¿Cuál es tu sándwich favorito y dónde lo has comido?
2. ¿Cuál es tu lugar favorito del mundo?
3. ¿Cuál es el lugar que has visitado y al que no quieres volver nunca?
4. ¿Cuál es para ti la mejor serie ahora mismo?
5. Si sólo pudieras comer un alimento el resto de tu vida, ¿cuál sería?
6. ¿Cuál es la peor película que has visto?
7. ¿Qué es lo mejor que ha leído en los últimos cinco años?
8. ¿Cuál es la prenda de ropa sin la que no podrías vivir?
9. ¿Qué tienes en tu lista de cosas que hacer antes de morir?
10. ¿De qué estás más agradecido?
11. ¿Cuál es el mejor piropo que has recibido?
12. ¿Qué es lo que la gente nunca adivinaría con sólo mirarte?
13. ¿Qué es lo que más le hace reír?
14. ¿Ha tomado alguna vez una decisión que haya cambiado su vida?
15. ¿Cuál fue el día más feliz de su vida?
16. ¿Qué es lo que más te gusta de ti?
17. ¿Crees en el amor a primera vista?
18. ¿No hacer nada es perder el tiempo?
19. ¿Qué es lo primero que haces por la mañana?
20. ¿Cuándo fue la última vez que lloraste y por qué?
21. Dime un secreto confesable.
22. ¿Tendrías una relación abierta?
23. ¿Has sido infiel alguna vez?
24. ¿Qué te gustaría cambiar de ti?
25. ¿De qué te arrepientes más en la vida?
26. ¿A qué tienes más miedo?
27. ¿Qué es lo que más te apasiona?
28. ¿Cómo te gusta pasar tu tiempo libre?
29. ¿Cómo sería tu día perfecto?
30. ¿Cómo es la vida de tus sueños?
31. ¿Qué es lo más aterrador que has hecho y por qué lo hiciste?
32. ¿Qué cualidades debe reunir una persona para que te conquiste a la primera?
33. ¿Te resulta fácil aceptar ayuda para lograr tus sueños?
34. Si un genio te concediera tres deseos, ¿cuáles escogerías?
35. ¿Eres supersticioso en algo?
36. ¿Qué libro te ha cambiado la vida?
37. ¿Soñabas algo de pequeño que, a estas alturas, ya hayas cumplido?
38. Algo a lo que mucha gente tenga miedo, pero que para ti no sea una amenaza.
39. Si te tocara la lotería, ¿serías capaz de estar sin nada que hacer?
40. Un sueño que te de vergüenza reconocer.
41. ¿Qué es lo que más te gustaría cambiar o mejorar en tu entorno?
42. ¿Tenías terrores nocturnos de pequeño que te sigan afectando ahora?
43. ¿Tienes alguna rutina que repitas cada vez que empieza el día?
44. ¿Cuáles son tus prioridades en este momento exacto de tu vida?
45. Si sólo pudieras llevarte tres cosas a una isla desierta, ¿qué elegirías?
46. ¿Cuál es tu mayor manía?
47. ¿Qué es lo que más le sorprende a la gente de ti cuando te conoce?
48. ¿Cuál ha sido el peor corte de pelo que te has hecho?
49. ¿Qué es lo más emocionante de tu trabajo?
50. ¿Qué es lo más importante que has hecho en tu trabajo?
51. ¿Cómo equilibras trabajo y vida privada?
52. ¿Cuál es el mejor consejo profesional que te han dado?
53. ¿Cuál es tu película favorita de todos los tiempos?
54. ¿Cuál es el mejor concierto al que has ido?
55. ¿Cuál es la peor cita que has tenido?
56. ¿Frío o calor?
57. ¿Cuál es tu canción favorita?
58. ¿Qué haces cuando tienes un día libre en el trabajo?
59. ¿Cuál ha sido el último programa de televisión al que te has enganchado?
60. ¿Cuál es tu próximo destino en tu lista de viajes pendientes y por qué?
61. ¿Cuál es tu película preferida de tu actriz preferida?
62. Si pudieras elegir, ¿escogerías adoptar un perro o un gato?
63. ¿Cuál es tu leyenda urbana favorita que piensas que es cierta?
64. ¿Está bien mentir alguna vez?
65. ¿Qué es lo más molesto que sientes que hace la gente en público?
66. ¿Qué harías mañana si ganaras la lotería?
67. ¿Podrías vivir sin redes sociales?
68. ¿Qué creías que era un revés en tu carrera y que en realidad fue una oportunidad?
69. ¿Cuáles son las cualidades más importantes de un líder?
70. ¿Cuál fue tu primer trabajo?
71. ¿Hay algún trabajo que nunca harías?
72. ¿Crees que se puede hacer buenos amigos en un trabajo?
73. ¿Qué es lo que más te molesta de tu empleo actual?
74. ¿Eres más del tipo de persona que “trabaja para vivir” o “vive para trabajar”?
75. ¿Qué diría tu ‘yo’ de dentro de 10 años ante lo que haces ahora?
76. Si tuvieras que prescindir de uno de los cinco sentidos para tu vida, ¿cuál eliminarías?
77. ¿Cuál crees que es el color que mejor sienta en la ropa?
78. ¿En qué tienda de ropa te perderías horas y horas?
79. ¿Ser previsor o hacer las cosas de forma espontánea?
80. ¿Playa o montaña?
81. ¿Dulce o salado?
82. ¿Quién es la persona más importante de tu vida y por qué?
83. ¿Quién es la persona de tu vida que te hace sentir mejor?
84. ¿Tienes mentor?
85. ¿Has roto alguna vez con un amigo y por qué?
86. ¿Cuántos amigos íntimos crees que es lo ideal?
87. ¿Crees en las almas gemelas?
88. ¿Cuánto tiempo pasas con tu familia?
89. Cuéntame alguna historia emocionante sobre tus abuelos.
90. ¿Cómo fue crecer como el hijo mayor/mediano/pequeño/único?
91. ¿Cuál es tu tradición familiar favorita y cuál la que menos te agrada?
92. ¿Cómo gestionas las discusiones familiares?
93. ¿Qué es lo más importante que has heredado de tu madre/padre?
94. ¿Compartes tu nombre con algún miembro de tu familia?
95. ¿Qué evento u ocasión une siempre a tu familia?
96. ¿Qué rasgo de tu personalidad has heredado de tu madre?
97. ¿Te gustaría tener una familia más grande de la que tienes o te conformas con cómo es?
98. Si no fuera tu profesión actual, ¿qué trabajo estarías desempeñando?
99. Si no tuvieras tu trabajo actual, ¿qué te gustaría estar haciendo?
100. ¿Hay algo que no te atreviste a hacer en tu vida que ahora sí te sientes capaz?
Recuerda, siempre haz preguntas sencillas y abiertas, y no preguntes nada que no te gustaría contestar a ti mismo, dice. Nadie quiere que le pregunten lo que han respondido un millón de veces. Evita de entrada los debates políticos tensos. Mantente interesado en la conversación, lo importante no son sólo las preguntas, sino cómo las haces y mostrar interés mientras te responden.
Nos atraen las personas que irradian esta clase de seguridad, porque nos transmiten una sensación de calma, de solidez, de saber estar en el mundo, por ello, para que la conversación vaya por buen camino, recuerda que no se trata sólo de hablar, sino también de escuchar. Y eso significa hacer las preguntas adecuadas, que inciten a la reflexión y lleguen al fondo de la cuestión y que no generen meramente una charla plana y básica. Recuerda estar en un lugar tranquilo (cafés o bares ambientales, donde se pueda hablar tranquilamente con música relajada).
Recuerda, el éxito de una gran conversación es la “la autoconfianza”, algo que no es tan evidente como una mirada o una sonrisa, pero se siente en el aire… como un perfume sutil pero embriagador. La certeza tranquila de quien se conoce y se acepta. La serenidad de quien no necesita la aprobación externa para sentirse válido.
Y te preguntarás, ¿cómo se cultiva esa autoconfianza que parece tener el poder de magnificar nuestro atractivo?
Es allí donde debes enfocarte en tú autoestima y cerrar esos ciclos abiertos o inconclusos, de experiencias pasadas o de crianza que frustran el conocer o ir más allá en el plan “conquista”. Al mejorar tu autoestima se enciende el carisma y atrae miradas sin necesidad de palabras.
Recuerda, la autoconfianza es como un perfume invisible; no se ve, pero su presencia cambia por completo la esencia de quien lo lleva.
El primer paso es aceptar el problema, el segundo es buscar ayuda, y tú estás en el camino a la autosuperación, recuerda repetirte siempre “YO PUEDO, YO SOY CAPAZ”.